BIODISCOS: TRATAMIENTOS DE AGUAS RESIDUALES

Diseñado en base a las necesidades de tratamientos de efluentes domiciliarios e industriales en espacios reducidos, con excelente eficiencia y bajos costos de operación y mantenimiento, aparece en el mercado el CONTACTOR BIOLÓGICO ROTATIVO llamado BIODISCOS.

Este sistema pertenece a la categoría de tratamiento biológico secundario.

Consiste típicamente en varios conjuntos de láminas de termoplástico de forma triangular, que al unirse conforman “discos” de diámetros prefijados según el tratamiento necesario. Estos montados sobre un eje horizontal giratorio, y dispuestos en el interior de un tanque donde ingresa el efluente con un previo paso por un pretratamiento (primario).

Sobre estos discos se forma y se disponen una serie de bacterias formando una biopelícula.

Estos equipos pueden ser instalados en módulos, y por ello pueden ser dispuestos en paralelo, la cantidad de equipos que sean necesarios para lograr un amplio margen de caudales (hoteles y centros turísticos, barrios, clubes, colegios, penitenciarías, pequeñas y medianas poblaciones, etc.).

Beneficios:                                                      

- Bajo costo de capital y área ocupada reducida.

- Bajo consumo de energía y costo operativo general.

- Fácil puesta en marcha y escaso mantenimiento.

- Alta eficiencia.

- Muy baja producción de lodos, ruidos y olores.

- Sistema modular, por etapas según crecimiento del caudal de ingreso.

- Adaptable a diferentes caudales, reduciendo los tamaños de diseño.

- Posibilidad de tratamiento de distintos tipos de efluentes (domésticos e industriales).

- Diseños para lograr la reutilización del agua tratada (riego).

Formas de instalación:

- Cubierto con tapa rebatible.

- Enterrado para evitar la exposición a las bajas temperaturas de invierno.

- Individual o en grupos para aumentar la capacidad de tratamiento.

Los Biodiscos tienen una gran ventaja, que es la frecuencia de mantenimiento (ya sea correctiva o preventiva) dado que de ésta forma pueden reducirse drásticamente los recursos destinados a recambios, repuestos, personal de mantenimiento, etc; garantizando el funcionamiento continuo de las instalaciones y minimizando las paradas por problemas técnicos.